Seguro que lo haces muchas veces al día: contestas un mensaje, miras Instagram, ves un vídeo o revisas el correo… y casi sin darte cuenta, tu cabeza se inclina hacia delante y tus hombros se encorvan. Esa pequeña postura repetida miles de veces a la semana tiene un gran impacto: está modificando la curvatura natural de tu columna cervical.
Lo que pasa en tu cuerpo cuando miras el móvil
Tu cabeza pesa entre 4 y 6 kilos. En posición neutra, tu cuello la sostiene sin problema. Pero cuando la inclinas hacia adelante (como solemos hacer para mirar el móvil), esa carga puede multiplicarse hasta 27 kilos sobre tus cervicales. Es como si llevaras una mochila con un niño pequeño colgando del cuello todo el día.

¿El resultado? Tu cuerpo empieza a adaptarse a esa postura forzada, y aparecen las molestias.
Síntomas más frecuentes del “cuello de móvil”
- Dolor en el cuello y hombros que empeora al final del día.
- Cefaleas tensionales, como una banda que aprieta la cabeza.
- Dolor entre los omóplatos o en la parte baja de la espalda, por la tensión acumulada.
- Hormigueos o sensación de pesadez en los brazos.
- Fatiga visual o mareos leves al mantener la cabeza baja mucho tiempo.
- E incluso, cansancio general y mal humor, ya que la postura influye en la respiración y en el estado de ánimo.
¿Te suena familiar?
Pasar una hora navegando por redes en el sofá, trabajar con el portátil en la cama o revisar el móvil en el coche mientras esperas puede parecer inofensivo, pero si lo repites todos los días, tu columna lo nota. Con el tiempo, esa inclinación constante puede generar una rectificación cervical (pérdida de la curva natural del cuello), rigidez muscular y dolor crónico.

Qué puedes hacer para evitarlo
- Sujeta el móvil más alto, a la altura de los ojos.
- Apoya los brazos cuando uses el teléfono, así evitas cargar los hombros.
- Haz pausas activas cada 30 minutos. Gira el cuello suavemente, estira los hombros y cambia de postura.
- Refuerza la musculatura cervical y dorsal. Ejercicios sencillos como las retracciones de cuello o la extensión torácica pueden marcar la diferencia.
- Revisa tu postura al trabajar o estudiar. Pantalla a la altura de los ojos, espalda apoyada y pies en el suelo.
- Y si ya notas molestias, acude al fisioterapeuta. Un tratamiento manual, ejercicios guiados y la reeducación postural te ayudarán a recuperar el equilibrio y eliminar el dolor.
No se trata de dejar el móvil, sino de usarlo con conciencia. Tu cuerpo te avisa: si tienes dolores de cuello, cabeza o espalda después de pasar tiempo con el móvil, es momento de actuar. Cuidar tu postura hoy es invertir en tu salud para mañana.
En nuestra Juan Araque Clínica te ayudamos a recuperar el movimiento natural de tu columna y a prevenir los efectos del uso excesivo de pantallas, con tratamientos personalizados y educación postural adaptada a tu día a día.